martes, 18 de mayo de 2010

El Abrazo de Acatempan es un suceso de la Historia de México ocurrido el 10 de febrero de 1821, en el que participaron Agustín de Iturbide, comandante en jefe del ejército del Virreinato de Nueva España (gobernado entonces por Juan Ruiz de Apodaca) y Vicente Guerrero, jefe de las fuerzas que peleaban por la Independencia de México. Este abrazo marcó la reconciliación entre las fuerzas virreinales (integradas mayoritariamente por criollos) y el ejército insurgente.
¿Pero como sucedio?
Existía el antecedente de una negativa por parte de Vicente Guerrero de pactar la paz, cuando Apodaca envió al padre del caudillo al campo de batalla para suplicarle que aceptara el indulto. Ante esa situación, Guerrero había pronunciado su frase más conocida: "La Patria es primero"´. Iturbide empezó a planificar sus acciones militares, con la intención de destruir a las fuerzas insurgentes. Sus primeros combates resultaron desastrosos, pues fue derrotado en prácticamente todas las batallas.

Se dio cuenta que Guerrero y sus hombres conocían como nadie las montañas del Sur, y que en ese terreno sería casi imposible derrotarlos. Comprendió entonces que la Independencia "sólo se lograría si los militares insurgentes se aliaran con las fuerzas que militamos bajo las órdenes del Rey", como había dicho a un subordinado tras sufrir su única derrota, en el fuerte del Cóporo

Iturbide empleó pues, una nueva estratagema: escribió a Guerrero el 10 de enero,pidiéndole que se retirara de la lucha, que el gobierno respetaría su cargo militar y le concedería el indulto. Guerrero se negó terminantemente.

Los hombres al mando del coronel Berdejo fueron derrotados nuevamente el 27 de enero de 1821, por las fuerzas insurgentes. Iturbide había enviado una carta fechada el 25 de enero en Teloloapan, en la que le solicitaba una entrevista y le exponía los puntos de su programa político, posteriormente recogido en el Plan de Iguala.

El encuentro se realizó en la población de Acatempan, el 10 de febrero, ante las tropas de Iturbide y de Guerrero. Según el relato de Lorenzo de Zavala, se entabló un breve diálogo entre ambos caudillos, tras el cual se produjo el abrazo.

Lucas Alamán desmiente esta versión. Según él, Iturbide no logró inspirar suficiente confianza en Guerrero, y éste envió en su lugar al teniente José Figueroa, quien estaba facultado por Guerrero para arreglar todas las las condiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario